martes, 26 de enero de 2010

Para reflexionar

Transcribo artículo del senador del PDA Luis Carlos Avellaneda en torno a los decretos expedidos por el gobierno de Álvaro Uribe en el marco de su "emergencia social". Se trata de la salud de los colombianos, un tema, sin duda, de interés nacional, que está por encima de cualquier color político. Así lo demuestran las críticas que han llovido desde diversos sectores de opinión. El régimen, en nombre de "lo social", se mete con lo poco que va quedando de "lo social". Es claro que "lo social" no es algo que lo trasnoche. También lo es que el voraz apetito reeleccionista no repara en "pequeñeces". Lo suyo es el poder económico excluyente. La segunda reelección se acerca. El régimen se apertrecha, favoreciendo los intereses de quienes viven del gran negocio de la salud en Colombia. Su cuestionable estilo, vaporosamente democrático, cuenta con apoyo popular. Cosas de la vida. Los colombianos somos ya expertos en contrasentidos. Mejor los dejo con el artículo de Avellaneda...

"Golpe de Estado a la salud del pueblo colombiano (enero 25/10): Los decretos expedidos por el Gobierno Nacional, en el marco de la emergencia social, se constituyen en un golpe de Estado a la salud del pueblo colombiano, ya que niegan a los afiliados al Régimen Contributivo el acceso a la mayoría de los servicios no contenidos en el POS, los cuales eufemísticamente pasan a denominarse 'Prestaciones Excepcionales en Salud', cuyo financiamiento deberá ser cubierto total o parcialmente por parte de los usuarios que las requieran para garantizar su derecho fundamental a la salud.

Pero no conforme con esto, el gobierno convierte estas 'Prestaciones Excepcionales en Salud' en una destrucción de las oportunidades de ahorro de la mayoría de los ciudadanos, al definir que los saldos de las cesantías y pensiones voluntarias se destinen al pago de estas actividades y en oportunidades de negocio para el sector financiero, cooperativas y cajas de compensación, al establecer que estas instituciones pueden abrir líneas de crédito para que los usuarios paguen su atención en salud. También las empresas de seguros y de medicina pre pagada reciben su oportunidad de lucro a costa de la dignidad de la vida de los colombianos, al permitírseles ofertar planes que contemplen el pago de los eventos no contenidos en el POS.

Adicionalmente, el gobierno a través de la creación del 'Sistema Técnico Científico en Salud', busca controlar la autonomía en la atención que brindan los médicos y odontólogos, mediante la adopción de estándares únicos de atención, ya que coloca bajo sospecha de conflicto de intereses, cualquier solicitud de actividades, exámenes, medicamentos o insumos, que según criterio del profesional, el paciente pueda requerir, so pena de ser sancionado con multas que van de los 10 a los 50 salarios mínimos mensuales legales vigentes.

Igualmente, los decretos dan un golpe de Estado a la Comisión de Regulación en Salud - CRES, al desequilibrar su composición a favor de la representación del Gobierno Nacional, incluyendo dos comisionados adicionales designados por el Presidente de la República, por un periodo excepcional de un año y al crearse estructuras paralelas de dirección, cuyos miembros son designados en forma directa por el Gobierno Nacional, como el 'Consejo de Administración del Fondo de Prestaciones Excepcionales en Salud' y el ya mencionado 'Sistema Técnico Científico en Salud', organismos que se apropian de funciones que la Ley 1122 de 2007 había dejado en manos de la CRES, en especial, todas las relacionadas con el desarrollo de estudios técnicos conducentes a la definición del POS.

También no deja de sorprender, que dentro de los decretos se abra la posibilidad de que las EPS subsidiadas, las cuales antes de la Ley 1122 de 2007 se denominaban Administradoras del Régimen Subsidiado – ARS, y que en no pocos casos se vieron envueltas en prácticas ilícitas de desviación de recursos de la salud hacia sectores armados, en especial grupos paramilitares, se les permita habilitarse para poder operar el Régimen Contributivo. ¿Acaso será que con esta medida se están pagando algunos favores políticos?

Pero las EPS también se benefician económicamente, ya que al aumentarse la cobertura que las pólizas del SOAT y la subcuenta ECAT del FOSYGA brindan por concepto de la atención a víctimas de accidentes de tránsito de 800 a 1100 salarios mínimos diarios legales vigentes- SMDLV, este valor diferencial de 300 SMDLV se convierte en un subsidio que el Gobierno les está dando, al reducirles su responsabilidad económica en la atención de este tipo de actividades.

Como es evidente, el Gobierno Nacional empleó la emergencia social para hacer una reforma al Sistema General de Seguridad Social en Salud, pero ésta no busca la garantía del Derecho Fundamental a la Salud, sino por el contrario, sus postulados buscan un mayor grado de privatización, la protección de los interés económicos de las EPS y en general de todos los intermediarios financieros que se han tomado la salud, en detrimento de la vida digna de todos los colombianos y colombianas.

Por todo esto, ratifico mi intención de adelantar en el Congreso de la República, un gran debate de control político al Gobierno Nacional, en el que se ponga en evidencia lo regresivo de estas medidas adoptadas y además plantearé la necesidad de realizar una gran reforma al sistema de salud colombiano, en la que se busque cambiar la filosofía del actual, que se centra en la curación de la enfermedad, por el de un modelo que la prevenga y que elimine el lucro y la intermediación financiera".

Bueno, hasta aquí la columna del senador Avellaneda. La aplaudo por considerarla con alto grado de certeza, precisa y valiosamente informativa. Como no milito en el PDA ni en ningún otro partido de los tantos que languidecen el panorama político colombiano, lo único que puedo hacer es rogar, desde mi absoluta e innegociable bohemia poético-musical, para que cesen de una vez por todas no solo estas políticas nefastas, sino también las condenables prácticas de la politiquería electorera, que por estos días muestra toda su esplendorosa y millonaria feria de corrupción.
Cosas de la vida. Y por la salud de todos. Para que podamos algún día respirar de verdad en paz...
FBA

viernes, 22 de enero de 2010

NUÑO AGUIRRE DE CÁRCER GIRÓN. Poeta. Madrid, 1982. Se licenció en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada en 2005. Ha residido en París, Edimburgo y Abidjan (Costa de Marfil). Actualmente realiza estudios de doctorado en Madrid. Ganador del IX Concurso de Poesía de la Universidad Autónoma de Madrid 2009. Contacto: nuno.aguirre@gmail.com


PALMERAS (a St. John-Perse)

Sobre la arena, el vendedor de alhajas echa a rodar sus cuentas de falsa amatista.
En seguida, el crepitar de las gaviotas, y el zumbido interminable de los niños.

Evidentemente, hay huellas. Un calzado lunar.
Y el reflejo del cielo en el fondo del plato.

Los cangrejos empiezan con el rezo de la tarde,
una mecha prende en una brasa y el chasquido
pasa de boca en boca, se disipa en el camino,
engarza con el salitre vaporizado y las algas.

Cuando salió del agua el paladar le supo amargo.
Como la muerte de algunos seres queridos.
Como tabaco olvidado en las costuras de un libro.


MONROVIA

Noche.
Hay una sola vela para todos los rostros.
Un único engranaje del que cuelgan pupilas y contornos, crujidos de gaviota, cal, bidones, moscas, sarna
brillante y asustada: el perro
escapa del zarpazo de un niño.

Tiembla la luz. Presencias.

Está el que observa, ajustado sus retinas. Calibra la distancia.
Está la arena, lo que se aferra a la dermis, la sombra, el estambre del dolor.
Y está fija, atenta, indiferente, el hambre.


GARZAS

“A terra é feita de céu”
Fernando Pessoa

Verde. Ventana verde. Asomada sobre un grito, un grito verde, lleno de espumas, valle. Valle de sed, valle-grieta, caído, andrajo de la colina. Oleaje vegetal, lecho del trópico, cuna de acacias improbables. Rojo. Rojo sagrado, caída de tarde, enjambre de luz y golondrinas. Rojo no temas, rojo aún, gong expectante sobre el horizonte. Explosión, apertura. Combustión espontánea de la pupila.

La inminencia es verbal.

Se ha desprendido hace rato de la colina.

Lo que importa,
lo que realmente habita,
queda fuera de la escena.

En el fulgor.
En la presión irrespirable bajo los pulsos.
En la conciencia de que es la muerte quien agita cada hoja, cada brizna, cada momento y parpadeo.

Entonces garzas. Pasan las garzas.

Deslumbrándolo todo.

Geométricas, rítmicas, antárticas.


CHARCA

Al acercarse al puente, el sendero baja sin decidirse.
Los rododendros salvajes trepan en la luz. Inventan los colores, rompen la
realidad, como un fuego artificial hecho de turba y cielo.
Hay que agacharse por momentos, bajo la cúpula de sobra acústica que dibujan
los insectos.
A cada paso, inmensidades:
Secciones de raíz marcando el músculo terrestre,
helechos –inmediatez prehistórica– abriéndose,
hormigas.

Al final, en un recodo, está la charca.
Inspira el mismo temor que un mausoleo abandonado
y cubierto de yedra: nadie sabe
de dónde beben sus raíces.
Como un reloj solar fuera de uso
va acogiendo sin alterarse las hojas que le llegan.
A cada momento, refleja los árboles y el cielo.
Ni se mueve, ni hay más movimiento que las ramas en la luz.

Si te estás quieto,
ves surgir existencias en el fondo del limo.
Burbujas diminutas que ascienden en la oscuridad,
que vuelven al aire.
Abren los ojos, se esfuerzan por quebrar la hueva.
Asoman la cabeza, rompen a llorar.

Y se agita levemente
la superficie del agua.


VENTANAS

Escritura es el vaho que se condensa
al mirar la tormenta.

Es el fuero a pagar por no mojarse.
Por escuchar el resplandor del rayo.

Escritura es un dedo
que va tanteando arterias en la lluvia.

Resbala la mirada por la córnea.

Sin empapar la página.
Sin percibir el viento.
Sin rasgar el cristal.


EN EL UMBRAL

Escribir con el silencio, pintar sin los pinceles.
Directamente, sin las manos,
sin ojos.
Mirar, pura pupila.
Sin cristalino, sin retina.

La pared, libre de humos, es un espejo.
Sólo la vista –no las miradas–
se refleja.


QUEMA

Hacer arder todo rastrojo.
Dejar que todo lo querido,
lo consentido,
vuelva a su condición de combustible.
Aguardar a que espese la ceniza,
a que el vientre se calme, se detenga.

La penúltima estancia:
Respirar savia gris sin asfixiarse.

Una brasa palpita, irreductible,
negándose a extinguirse por completo.
Ella es quien traza el círculo,
quien cree los nidos y las madrigueras,
quien se condensa en lluvia y atrae a las manadas.

La estoy viendo crecer bajo mis pies.
Trato de no apoyarme en nada.
No sé cómo avanzar con mis raíces.


DESIERTO

Llueve.
Llueve sobre mi incendio provocado,
sobre mis dunas finamente horizontales,
sobre esta arena en que he borrado los mapas
(hice arder todos las ausencias,
rehuí todo cortafuegos,
negué al viento).

Llueve, y son semillas.
Todo lo evaporado se condensa.
Cada gota es cada grano finamente desecado.
Rebelándose,
Revelándose.

Intento arder pero el intento es una almendra
que brota de entre mis manos.

Broto.
Lluevo.
Almendro.


Nota: agradezco al poeta Nuño Aguirre la deferencia que tuvo para con este blog al remitirnos una muestra representativa de su poesía y autorizar su publicación. Se trata de un joven poeta español con importante presente y mucho futuro literario . Su poesía, untada de palmeras, charcas y garzas, nos transporta al hábitat de nuestra realidad caribeña y tropical, si bien el alma que las pinta obedece a unas coordenadas geográficas diferentes. Pero luego de leer sus imágenes la vida aparece con las preocupaciones y destellos que nos son comunes: sensibilidad, dolor, hambre, muerte... Dan ganas entonces de mirar a través de su ventana. No importan las distancias, pues la poesía aproxima y compromete. Y en medio de todo, con tormenta o sin ella, el ardor de echar raíces corrompe su tragedia, pues el poeta sabe (el hombre combustible) que, para mal o para bien, no dejará nunca de llover en su desierto.


FBA

viernes, 15 de enero de 2010

POESÍA GRÁFICA DE ENÁN BURGOS ARANGO:

http://issuu.com/pleamar/docs/quevedo_exhumado (QUEVEDO EXHUMADO)-Libro virtual

http://issuu.com/pleamar/docs/writing_war (WRITING WAR)-Libro virtual


Derechos Reservados.


FBA

jueves, 7 de enero de 2010

DIARIO EN PROSA de FBA (fragmentos; se publica como fue manuscrito):

Medellín, 15 de mayo de 1984. Martes. He olvidado los días inútiles y bellos del terrible dolor, la soledad íntegramente terrígena y mis apetitos ignominiosos. La vida perdiéndome en decisiones finales y yo queriendo huir hacia el silencio urbano, queriendo vivir en los ríos brillantes de pueblos tranquilos, queriendo respirar el pavor del mar dormido. Qué secreto más triste, qué sendero más vulgar. ¿Cuántos misterios triviales supera la violencia? ¿Dónde habita la belleza del poeta rebelde?, ¿dónde el clangor estético de los puentes trascendentales? Nada queda de mí. No está la angustia. Tampoco la sombra. Y cada vez más solo, cada mañana más lejos, pienso en lo mal que me defiendo del sol, olvidada tragedia de horizonte carnal (corregido en Medellín, sept. 10-11/00).

Medellín, 16 de mayo de 1984. Miércoles… Lamentable, en definitiva desastroso que individuos de profesión lleguen a opacar el instinto vital de la poesía, lid trasmundana de lenta clandestinidad!

Medellín, 22 de mayo de 1984. Martes. Busco asimismo desvirgar palabras que otras especies cultivan con cierto brillo de disimulo furioso. Inconcuso y citadino lanzo mi oscuridad, rugosa y brumosa, contra la fantasía de aquellos tiranos de la medianoche. Palmo a palmo destruimos los vocablos aciagos, quedando, como siempre, la posibilidad cotidiana, compromiso diario del saludo macabro. Mas no demora en arribar, cual victoria del sufrimiento, cual serenidad de sombra rumorosa, el aluvión del tiempo, la caricia fogosa o la mudez perpetua del incorregible astro (corregido en Rionegro, sept. 12/00).

Medellín, 24 de mayo de 1984. Jueves. Cuando algún humano llora, sus congéneres, parásitos del hervor celestial, recuerdan sus experiencias en el dolor y lo hermoso de la vida, huelen la adversidad del vecino y rezan para espantarla del patio sagrado de su propia miseria, maquinando motivos y riquezas desde el ristre solitario de la muerte que esperan. Oigo los versos lejanos y gloriosos y me asalta la necesidad de ignorarme. Qué melindrosos y románticos los que dicen amar mucho la vida con su lucha de ternezas inocuas. No, no quiero conocer ni entender otros brillos desastrados. Lo que sé del mundo me basta y estorba. Hablo de juguetes de seres que procuran felicidad, entes de metas y caminos rectos, búsqueda de vidas imposibles por falta de impasibilidad o sufrimiento victorioso. Todos padecen la enfermedad del crepúsculo, preocupados por la ausencia del dinero, por la tristeza ordinaria de una rutina que pesa demasiado… quisieran tener hijos, salir de compras, visitar sitios de esparcimiento, parir emociones distintas, olvidar los secretos de una puerilidad rica en sabores extraños y peligrosos. De la sordina del aburrimiento feliz a graves sujetos que pasan enfrente y nada saben sobre los días de inanidad incisiva, fardos agitados y confusos, tachos y tubos que van y retornan por los mismos lugares como cumpliendo (al pie de la letra?) un destino banal y repugnante. Salgo de mi escondrijo de caracol en vilo, veo a los humanos y los saludo para accionarles el meneo de cabeza o la extensión con festinación del escoplo derecho. Y siempre es posible el hálito sorpresivo, gracia malvada del hacedor poseso.
FBA – DERECHOS RESERVADOS