lunes, 31 de mayo de 2010

COLOMBIA: PAIS DE MARAVILLAS

Después de la Primera Vuelta Presidencial realizada ayer domingo 30 de mayo de 2010, la cual arrojó como resultado un arrollador (curiosamente, no atronador) triunfo del candidato uribista Juan Manuel Santos que no le alcanzó en todo caso para cantar victoria definitiva, nos aprestamos los colombianos de bien, no comprometidos con maquinarias ni con raíces partidistas, a sufrir otra gran decepción electoral el próximo 20 de junio cuando la Segunda Vuelta deje a Álvaro Uribe Vélez como gran triunfador de esta contienda. Así de triste y complicada es la vida en Colombia. Por mi parte, hubiera preferido evitarnos repetir este suplicio. Mientras más rápido nos hagamos a la idea de cuatro, tal vez ocho y a lo mejor doce años más de dictadura democrática, más rápido asimilamos también la necesidad de concentrarnos en encontrar de verdad, con tranquilidad e inteligencia, el rumbo que este país necesita.

Mientras las cuatro letras nefastas que sabemos mantengan vigencia militar y el Comandante del país vecino continúe opinando en contra del régimen imperante, es bien difícil construir opción de poder alternativo en Colombia con probabilidad de triunfo. Me parece, por tanto, que el movimiento esencialmente juvenil, artístico, cultural e intelectual que se generó alrededor de la Ola Verde del profesor Mockus y su séquito de ex alcaldes no deja de ser un fenómeno de ejercicio ciudadano muy interesante que debe tenerse en cuenta para el futuro de resistencia, organización y unidad que la historia nos pide que desde ya empecemos a escribir. No deja de inquietarme la idea de que las firmas encuestadoras metieron poderosamente la mano en esto, a riesgo incluso de perder credibilidad. Ya sabemos que los totalitarismos se fortalecen en la misma medida en que se les ataque, para lo cual cuentan con una amplia base “popular” muy bien adoctrinada y con medios de comunicación serviles a la causa. De ahí que no contemplemos ya tan asombrados cómo mientras más señalamientos internacionales, apertura de procesos, casos de “falsos positivos”, subsidios escandalosos, cohechos clientelistas, contratos mafiosos y cargos diplomáticos rayanos con la desvergüenza se produzcan, más salga el mesías autoritario a pregonar airoso sus métodos de bombardeo, persecución, macartismo y delación para salvarnos de la hecatombe terrorista. Y más votos de colombianos inescrupulosos se sumen al criminal negocio y a la devastación. Así de triste y complicada es la vida en Colombia.

El terror respira de nuevo con absoluto deleite. Cogió fuerza. El monstruo pacificador está vivo y continuará su diabólica senda de exterminio. Temo que la Ola Verde alcanzó con esos tres millones ciento veinte mil colombianos que la movieron, su real dimensión de poder. Más o menos por ahí iba cuando los encuestadores salieron a decir que llevaba la delantera. El establecimiento necesitaba sumarle susto al cuento para que el final del mismo le fuera contundentemente favorable. Lo pensaron bien: asistir a los debates, enfatizar la figura del caudillo, exacerbar la opinión internacional del vecindario en contra, resaltar en los medios la debacle guerrillera, avivar el miedo a perder. La idea, secreta y hábilmente trabajada, era ganar de una vez, en Primera Vuelta. Pero fallaron por escaso margen. Los intereses políticos y económicos eran y son de tal magnitud que el poder se estaba jugando en estas elecciones nada más y nada menos que vivir o morir, y quienes lo detentan activaron, en consecuencia, toda la parafernalia electorera que los caracteriza. Al Uribismo, en caso de perder, le esperaban días de merecido castigo y estruendoso declive. Con todo, la historia, aunque tarde, termina escribiéndose con la mano de la justicia, y así será. Quizás no alcancemos a vivir el derrumbe de este estilo de desgobierno (o de gobierno al servicio de claros intereses plutocráticos) que hoy por hoy menosprecia la vida y valora la inmoralidad. Pero las hegemonías no son eternas. La arbitrariedad acaba consumida por su propio fimo.

Para desgracia nuestra, el profesor de la gran ola ecológica ha dado pasos en falso que no permiten augurarle un mejor destino en la Segunda Vuelta Presidencial. Sus virtudes académicas, a la hora de pasar por el inevitable discurso político trastabillan de manera lamentable. Sucede un poco lo de la confrontación entre la imagen y la palabra en la poesía. A mi juicio, dos términos que se alimentan recíprocamente. Me parece, pues, que la dignidad, la educación, la legalidad, el cambio cultural y la justicia social ya perdieron. Colombia es, en definitiva, un país de maravillas. La doble moral que hace que muchos vituperen hoy a las Autodefensas que ayer aplaudieron, hará también que cuando Uribe y los uribistas que aún permanecen intocados desaparezcan judicialmente del mapa político, muchos de sus seguidores nieguen haber pertenecido a su rebaño. Palpamos desde ya vestigios de tal comportamiento cuando el triunfo de ayer no ha sido, como dije al principio, atronador. Aunque entendible si consideramos que no lograron sacar avante el objetivo sigilosamente trazado, me late, o mejor, hay algo en el ambiente que me dice que el oprobio de la U en Colombia es de tantas proporciones que ni siquiera sus votantes se atreven a lucir la victoria. Pena o estrategia, no fueron pocos adeptos patológicos del doctor Uribe Vélez a quienes escuché sostener que votarían por Vargas Lleras y hasta por el sorprendente matemático.

Lo peor está por venir. Hubiera preferido que “celebraran” desde ya y no tener que vivir lo que ocurrirá el 20 de junio próximo: Juan Manuel Santos superará increíblemente el récord electoral de su propio jefe. Ojalá que en medio del triunfalismo se acuerden los ciudadanos sensatos de que garantizar algunos años más de impunidad no los va a librar de la responsabilidad ética y del gusano de la conciencia. Que es mejor, por tanto, guardar serenidad y compostura. Porque la derrota de hoy admite, por fortuna, una lectura adicional de incalculables méritos: Antanas Mockus no perdió en estas elecciones, pues si bien a los verdes no les alcanzará la Segunda Vuelta para, hurgando en la incertidumbre abstencionista, cambiar la tendencia expresada, la votación obtenida -examinada no en relación con las dolosas encuestas sino en función de lo que significan tres millones ciento veinte mil colombianos dispuestos a abrazar la práctica de costumbres políticas radicalmente distintas- se constituye en la atalaya que deberá asumir posturas políticas de mayor consistencia y compromiso en el inmediato futuro.

Gustavo Petro, por su parte, demostró tener una votación propia más allá de su partido y con notable presencia caribeña, y será también un líder indispensable a la hora de fraguar la oposición seria, honesta, inteligente, incluyente y democrática, en derredor de los temas sociales, que urge en nuestro país. Finalmente, Germán Vargas Lleras está llamado a pensar muy bien las cosas si aspira a mantenerse vigente luego de los cuatro años más de calamidad y corrupción que se avecinan. Porque el resultado electoral indica a las claras el tamaño de la tragedia: el mal se ramifica y amenaza con extenderse incontrolable. Pero al mismo tiempo el antiuribismo va en ascenso; casi ocho millones de colombianos (no menos de cinco millones, y quizás más, en abierta y dispuesta contradicción) optaron por otras propuestas. Liberales y conservadores no es mucho lo que le aportarán, salvo valiosas excepciones, a este inaplazable proceso, pues al fin y al cabo sus intereses no están muy lejos de los del transfuguismo dominante que surgió de sus entrañas.

Colombia, país de maravillas… País de contrastes, de intrigas, de violencias, de compraventas, de injusticias, de desilusiones. Así de triste y complicada es la vida por acá. Pero no menos significativa es la reserva moral que representamos quienes pudimos acostarnos anoche con la conciencia limpia y tranquila, y con la esperanza bien puesta en el futuro que deberá, como propone Petro, acordarse cuanto antes, con altruismo y sin vacilaciones. Cultura Ciudadana y Equidad Social: reto y verdadera ecuación para contrarrestar las incongruencias de las victorias indignas.

FBA
Post scríptum: no aprendemos la lección. No ha pasado un día y continúa la propaganda informática bombardeando, de todas las formas posibles y mientras más rastrera mejor, a Juan Manuel Santos. Por favor: actuar con inteligencia es hoy todo un imperativo. Resaltar las virtudes del filósofo al margen de los baches del contrario, pues está demostrado que atacar a Santos y a Uribe es catapultar la idolatría irracional y fanática que los sostiene.

lunes, 24 de mayo de 2010


ME BUSCO

elijo el orificio que abre y cierra
con vaivén de angustiosa costumbre,
la casa donde vivo ofrece entradas menos
peligrosas mas no me imagino viviendo
tan cerca de sonidos y miradas
me pienso más bien subiendo y bajando
por digestivos y ocupados territorios
espeluncas malolientes donde,
conociéndome como me desconozco,
me sentiré cómodo y seguro,
miserable condición humana que es
maldición de fatuas vanidades;
elijo la posibilidad de morir a
consecuencia de un movimiento
instintivamente sanguinario,
hacia afuera soy plausible ignorancia
hacia adentro el anónimo ser que
en mí se esconde sabe demasiado,
aprovecho la lentitud de un bostezo
y me sumerjo alígero abriéndome paso
por entre lianas de escombros sentimentales
me busco entre aparatos en desuso
y sistemas descompuestos,
cerebro y corazón son mecanismos
de fetal tragicomedia
músculos flácidos y huesos rotos
confirman la ruina en que me hallo
en ríos de sangre nado a contracorriente
muchas ventanas permanecen herméticas
hay cuartos asaz pecaminosos, rincones
donde afloran ternuras cabizbajas
cordones a punto de reventarse me obligan
a tener cuidado,
busco en los pulmones las brisas que se fueron
en riñones los viernes culturales
en testículos los amores pendientes
en sudores el coito de mis padres
por el ombligo venteo canciones infantiles
los miedos escolares en tripas engañosas
pero finalmente vuelvo por ley de perversidad
al destino revelador del colon descendente:
indigerible salgo acaramelado por el patio
trasero, destartalado presente, futuro lapidario
la casa que me conocen está deshabitada
nada de mí porta por dentro,
salvo el portentoso detritus
esto que sin grandes titulares funciona
a la perfección, círculo vicioso de mi diaria
y animal infinitud


FBA-Derechos Reservados

sábado, 15 de mayo de 2010

ME PREOCUPAN MIS POEMAS
No sé quién sabrá leerlos cuando yo
Con todo y caparazón haya partido
Quién entenderá siquiera cómo
Restaban sumando o viceversa
Quien apreciará su lenta conflagración
A la hora de enfrentarse amorosamente
Con la muerte
Quién acogerá cada rincón vital
Donde crecieron
Quién les dará ese beso inmortal
Que no tuvieron
Quién se dará contra paredes
Tratando de comprender
Lo incomprensible
Quiénes de tantos amigos de imposibles
Dejarán de vivir si ellos se mueren
Cuántas lluvias torrenciales no
Volverán a mojar si me
Detengo
Quién podrá silenciarles los silencios
Quién llenará de razones sus
Locuras
Qué tiempo del buen amor
Los asesine

Me preocupan de verdad mis poemas
Y esta voz que aún los alumbra
No sabe ahora si morir es bueno
Mis poemas ignoran que son hijos del viento
Y de la noche
Y cuando el viento se vaya y la
Noche se muestre absoluta
Y con estrellas
Alguien estará llorando de veras en los versos
Alguien que no soy yo estará entendiendo
La furia de la vida
Y aquella soledad de siempre
La que preguntaba por dudas y miserias
Será la prueba plena de
Que con todo y caparazón
Aún persisto


FBA – DERECHOS RESERVADOS

sábado, 8 de mayo de 2010

LIBRO VIRTUAL DE ENÁN BURGOS ARANGO:
Su más reciente poemario: ESPEJISMO MARÍTIMO DE LA QUIETUD
Enán Burgos Arango, nacido en Montería (Córdoba-Colombia) y "sinuano del mundo", estará participando este año en el FESTIVAL DE POESÍA "VOIX VIVES DEL MEDITERRÁNEO" (Voces Vivas del Mediterráneo), evento que se realizará del 23 al 31 de julio de 2010 en la ciudad de Sète (Francia), donde asistirá en calidad de poeta invitado (lecturas diarias) pero, además, como presentador de diversos recitales. Para mayor información visite:
Cordial saludo,
FBA

domingo, 2 de mayo de 2010

ENCRUCIJADA...

MAYO DE 2010, mes para terminar de pensar muy bien las cosas con miras a la elección presidencial que se avecina. Me ubico sin premuras dentro de ese 60 % o más de franja abstencionista que, por razones diversas, se aparta de la política colombiana como quien se aleja de la más nociva de las pestes. Rojos, azules, verdes, amarillos... los colores a estas alturas del "partido" poco o nada significan. Uno de ellos simboliza hoy día las convicciones que en algún momento motivaron distanciamiento, y así las cosas no deja de causar, por el contrario, mayor prevención. Sin embargo, siento (sentimos) esta vez la necesidad de responder a un llamado histórico pensando básicamente en lo que hay que detener. La democracia no es la panacea pero es lo que tenemos. Se trata, pues, de aprovechar que el terror de la pacificación comienza a derrumbarse. Me suena ahora aquel "dogma" con barbas que aún no ha sido desmentido: toda sociedad genera el mecanismo que, tarde o temprano, la destruirá. ¿Toda? Mientras ese animal siniestro que para Sartre es el hombre sea el gestor y beneficiario de las ideas políticas, es muy probable que ni en el comunismo se alcance la igualdad soñada.

Urge, en todo caso, asumir, por encima de partidos, actitud política. Sin duda, la transformación de nuestra sociedad pasa por la educación y la cultura. Pero la legalidad no es suficiente. La equidad solo puede aclimatarse si la enmarcamos en un modelo económico y social absolutamente distinto. Capitalismo, individualismo y competencia ya han demostrado con suficiencia su carga de expoliación y miseria. ¿A qué tipo de democracia debemos entonces apuntarle? A la de la derecha ya le conocemos su corrupto y macabro juego. La de la izquierda conlleva, por consideraciones conceptuales, escasa credibilidad, pues, en últimas, sus expresiones se pavonean sin menoscabar el sistema electorero que la seduce. Y la de centro causa, de verdad, pánico, puesto que no pocas veces, al amparo de movimientos políticos socialdemócratas, se cocinan las peores sandeces e injusticias. Por otra parte, votar en blanco no deja de ser una alternativa legitimadora mientras el voto nulo (me refiero al intencionalmente nulo) podría, a lo sumo, parecerse a una trastada insignificante. Asco intrascendente. Ego de baratija.

Si estuviera el maestro Carlos Gaviria en la baraja de candidatos otro gallo estaría cantando en medio de tanta inconsistencia, y esta encrucijada que hoy aflora no nos estaría carcomiendo con mezcla de responsabilidad y desconcierto. Este 30 de mayo estaré de todos modos en mi puesto de votación, de seguro sin una postura definitiva pero confiado en que a última hora esa intuición profunda de la cual se nutre poderosamente el arte sabrá dignificar mi inusitado ejercicio de ciudadanía. Invito a la gran masa de abstencionistas a hacer lo propio. Parece mentira pero así no haya opciones del todo convincentes, nos queda al menos la posibilidad de manifestarnos en contra de lo que, de perpetuarse en el poder, consolidará una tragedia de insospechadas proporciones. Así de simple. Para que la doctrina tenebrosa de la seguridad no siga favoreciendo privilegiados intereses ni afiliando incautos. Y para que gane también lo menos malo.


FBA