domingo, 18 de diciembre de 2011

BUEN DÍA, casi un mes sin visitarme. Extraviado en asuntos musicales y festivaleros. Experiencias, buenas o malas, que, en todo caso, ayudan también a vivir, a sostener este andamiaje cotidiano con final conocido (no hay excepciones) y desarrollo incierto. Qué más da, quizá en eso consiste el juego, la alegría, la diafanidad de un dolor que no da treguas. Anoche nomás, veíamos la estación espacial rutilando en el cielo sinuano, cerveza tras cerveza, conversando con el insoslayable amigo las opacidades de siempre, y sin querer solté otra vez las amarras del destiempo. Política, poesía, música, tres desastres, tres universos en función de los cuales ha venido perfilándose, sin pretensiones de artista, la disparatada existencia: huidiza y rebelde, confusa y complaciente. Grima en verdad comprobar cómo la cultura igualmente se corrompe, traficantes cercanos y lejanos se dan cita para disputarse, con perversidad digna de mejores causas, los dineros oficiales. Pueblos llevados del patas, idiosincrasia terca, infatuar para que el estercolero no pierda su belleza. De nuevo las tarimas, el lodazal, la falsa espera. Buen día, casi un mes sin angustiarme. ¡Aplausos por favor!


fba