lunes, 3 de octubre de 2016

¿LARGA VIDA A LAS FARC-EP?

Llevo horas tratando de entender, sin la contaminante voz del corazón, lo ocurrido ayer en Colombia con la votación del Plebiscito. Como también frenando el deseo (la obligación más bien) de ser uno más de los muchos colombianos que se han venido expresando en uno o en otro sentido, desde el dolor sincero los aparentemente derrotados, y desde la incomprensible felicidad los supuestamente victoriosos. ¡Hasta ahora!, que no me quedó más remedio que ceder a la tentación por un solo motivo: necesito desahogarme, recuperarme cuanto antes de esta tristísima página de nuestra loca y violenta historia republicana. Así sea únicamente para mí, en la soledad de este blog poco frecuentado por viajeros informáticos.

Bien. Entro en materia. Lo primero que se me ocurre es que hay que deslindar muy bien el resultado. Tengo amigos que optaron por el SÍ y otros que lo hicieron por el NO, y sé por ello -digamos por tanto de fuente confiable– que buena parte de los positivos no fueron votos gobiernistas, ni los negativos lo hicieron arrasados todos por las maquinaciones del poderoso dueño de lo Ubérrimo. Así que considero que no hay que buscar perdedores ni ganadores en partidos o movimientos políticos, ni circunscribir el asunto a una mera confrontación Gobierno-Centro Democrático. Lo que se perdió fue la gran oportunidad de ponerle fin a la debacle del conflicto armado, y lo que se ganó es la incertidumbre de prolongarlo sin saber a ciencia cierta qué va a pasar ahora.

Perdimos todos los que creímos en esa primera posibilidad, en mi caso, desde una convicción honesta, desprovista de compromisos y militancias, preocupada por el bienestar de las generaciones venideras. Aunque confieso que no me fue fácil decidirme por el SÍ. Y no lo fue, por razones que no tienen nada que ver con las bombardeadas por el componente ideológico del NO. Un espíritu rebelde vive en mí desde hace un sinnúmero de años, un animalillo radical que a veces me pesa en demasía pero que, en todo caso, me hace ser alérgico a la propaganda agresiva del poder, a tener que coincidir con oficialistas o con barones electoreros inmersos en el SÍ por coyuntura y conveniencia, nunca dispuestos a desmovilizar la catapulta de sus privilegios. Y por otras cosillas de orden quizá filosófico y político que prefiero no comentar. El silencio, en las actuales condiciones, debe hermanarse con la prudencia. Pero, sobreponiéndome al lastre de mi animadversión, voté por el SÍ, y me tranquiliza sobremanera haberlo hecho, pues el NO nunca estuvo entre mis planes. Y que conste que entre mis alergias está también la que experimento contra el sistema electoral de este país, cargado de falsedad y corrupción. El resultado no me sorprende. Es más: lo esperaba, se notaba claramente en las redes sociales donde el asunto lucía bastante reñido. Y esto me motivó también para superar una sabatina resaca musical y salir a participar por el sueño de un mejor país para todos. Por primera vez, sentí que mi voto, un voto de diferencia podría ser determinante. Lamentablemente, no lo fue. Lo intenté, lo intentamos queridos amigos que votamos sinceramente por el SÍ, así que sintámonos bien por eso, por haber tenido el valor y  la grandeza de expresarnos constructivamente en un momento político tan difícil y complejo. No son tiempos de arroparnos con el desatino de la indiferencia ni de parapetarnos en la brutalidad del horror.

Por otra parte, ya está más que comprobado: la democracia, sin cultura política, es sumamente peligrosa y contradictoria. Un error político, de cálculo incluso, nos tiene sumidos en una crisis de inmensas proporciones. Existen, sin duda, situaciones excepcionales, de alta política, que atañen a valores supremos, y que no deben, en mi opinión, sujetarse a formalidades populistas. Mucho menos en un país tan afecto al desangre y al caudillismo. Y menos aún si la imagen de los actores que suscriben los acuerdos está por el suelo. Haber dado papaya, estando de por medio nada más y nada menos que la paz escurridiza de Colombia, terminó convirtiendo el más largo anhelo de los colombianos en una estupidez desastrosa e imperdonable.

Pero bueno, ¿en verdad perdimos? Quizá no. Pues pese a tanto factor en contra, medio país electoral le dijo SÍ a una propuesta diferente a la liderada por la extrema derecha de nuestro conservador destino. Si bien tuvo también el NO sus argumentados y respetables defensores, lo cierto del caso es que el Uribismo y su Centro Democrático se van a querer beneficiar de ello sin importarles la suerte de los votos por el NO que no son de su redil. Y no hay que engañarse: tampoco les interesa la paz de los colombianos ni cambio social alguno. Lo que buscan es recuperar el poder como sea, con miras a las Presidenciales de 2018, y el respiro logrado no van a echarlo a perder volviéndose solidarios con la continuidad de un proceso que, a fin de cuentas, ni política ni electoralmente les conviene. Y es aquí donde quizá radique la victoria simbólica del SÍ: hay con qué oponer resistencia, para seguir luchando e impedir, desde la legalidad, que un proyecto tan macabro consiga su objetivo. Y en tal contexto, ¿se podrá decir entonces que ganaron los del NO? Para nada, en absoluto, pues tanto ellos como nosotros seguiremos sufriendo las consecuencias de esta terrible equivocación histórica, pues así las balas y las bombas no alcancen a perturbar la comodidad de nuestros hogares, la conciencia, frente a las nuevas imágenes de la tragedia que continúa, no nos dejará tranquilos como pueblo.

Y por último: ¿ganaron las FARC? ¡Claro que sí! Hoy adquieren más protagonismo que nunca, el plebiscito no era lo de ellos. Regresar a la guerra sería una opción digna y consecuente a mi modo de ver, pues, ¿para qué reintegrarse a una sociedad que no los quiere ni está dispuesta a garantizarles seguridad plena y oportunidades democráticas? Solo que prefiero creer que su actual comandancia pasa por un grado de sensatez nunca antes visto y que la vía de la solución política sigue siendo su principal arma. Por lo pronto, ganaron tiempo y vigencia.

Se escuchan ya las voces que proclaman intereses de sectores en extremo contrapuestos: Asamblea Nacional Constituyente. Maravillas y paradojas de nuestro bello terruño. Y empiezan las renuncias… ¿Se impondrá lo jurídico sobre lo político? Amanecerá y veremos.

Toca seguir viviendo (y sobre todo muriendo) en el país de siempre.

Duele decirlo, pero es consecuencia del estancamiento provocado por una victoria llamada en realidad a mejor causa: ¡Larga vida a las FARC-EP!

Saludos,


FBA


           

sábado, 9 de julio de 2016


UN TEXTICO CATALIZADOR DE NECESARIOS DESAHOGOS. Tomado del libro en elaboración “Prosas para romper la felicidad II” (su parte I se terminó de escribir en 2015 y es candidata a publicación en diciembre de 2016, por encima de libros inéditos que le preceden y de otro posterior ya culminado).

 

No soy dado a divulgar de inmediato (ni siquiera en tiempo lejano) lo que escribo, mucho menos si se trata de algo todavía en proceso de creación, sobre todo en medios efímeros donde abundan la insensatez y la pedantería. Pero fue tanta la desintoxicación lograda (no obstante haber elegido, en beneficio de la ficción y de la poesía, no ser más directo y cortante), que la suelto de una vez a fin de completar la catarsis que aún me urge…

 

PROSA No. 19 (escrita anoche, en una tienda bebedora de Montería):

 

Ay mi querido e inolvidable amigo Alfonso Naar Hernández (resalta por favor su nombre red social, a ver si le llega alguito de este pálido lamento), cuánto no diera para que estuvieras de nuevo aquí, megáfono en mano, voz erguida, alma risueña, denunciando solo y terco la invisible corrupción que tu pluma furiosa igualmente revelaba. Qué no diera hermano mío para que regresaras del plácido silencio de la muerte, y luego de ponerte al corriente de las cosas –con guaro y Leonardo Fabio volviendo a musicar las fibras de tu libertaria presencia–, se te diera de inmediato por escribir otro de tus carteles punzantes, algún comunicado inusual, y hasta idear la penúltima toma sin cuartel, una huelga de hambre como aquellas que voltearon la historia, la vida y el amor. Y siempre con Josefina cerca, nuestra amorosa y distante Josefina, enfermera de encantos y de miedos. Estábamos hechos de una locura genial y torrentosa amigo mío, atípicas virtudes repletas de defectos, y nos colmaba, sin quererlo, la eterna felicidad de la derrota. Utopistas incansables. Eso fuimos, aunque yo sienta todavía (a veces), alegrándome el rumbo, la antigua maldad que flotaba en mi inexplicable desazón. Pero ya estoy viejo y cansado y putrefacto. En cambio tú, invencible Naar, me llevas la ventaja de haber muerto y de poder volver, con renovadas luces, a perturbar la tranquilidad del umbroso forajido. ¿Te acuerdas de aquello que modulaba el destiempo? Triunfos, famas y sueños que se los lleve el Patas. Retorna, ¡por favor!, heroico Alfonso,  hay tanto farsante suelto viejo "Chacho" (sí, aún me acuerdo de cómo te nombraban tus paisanos, y sigo muriéndome de pavor cada vez que paso por esa Purísima tuya de diabolines y tristezas, y no entro a conocer la tumba imprecisa de tus huesos; ya lo haré, te lo prometo), mucho trepador enfermizo haciendo de las suyas que te necesito otra vez aquí, con carácter, con valor, con dignidad, exigiendo academia, pintando democracia, supurando emoción. ¡Que tiemblen los victoriosos que cambiaron de mierda! ¡Que se ofusquen los egos que escupen su pasado! ¿Qué tal esa belleza turbia y gorda que osa confundirlos?, ¿y qué tal esos aplausos ignorantes de falsos izquierdosos? Así que, ¡manos a la obra compañero!, es tiempo de renovar la gloria del desastre. Porque si después de esta última guerra que libremos volvemos a perder lo que nunca podrá ser, no importará tampoco qué pase con nosotros, hay verdades difíciles que no están al alcance de obvias resistencias, somos al fin y al cabo un solo corazón vomitando desgracias, tú, maravilloso Naar, te irás nuevamente de este mundo infeliz tan festejado por ingratos y traidores, pero esta vez, ¡por fin!, me iré contigo, libre ya del opresivo estrato, a cantarle mis miserias a un sol inexistente.

 

***

 

TERMINO CON UNA NOTICIA MUSICAL. Ahí, poco a poco, se ha ido avanzando en el CD DEL DESTIEMPO, que tendrá como título: Y CANTARÉ POR SIEMPRE. Nos encontramos en proceso de afinación e incorporación de otras voces y coros. Vendrá luego la mezcla y la masterización para pasar al diseño de carátula y entrar por último en el proceso de prensar el disco. Después de mucho ir y venir, no todo terminó siendo como se planeó, pero nos acercamos bastante. Para empezar, creo que está bien. Como suele ocurrir, fue necesario replantear cosas, unos temas salieron, otros entraron, igual en materia de intérpretes y conceptos, cantantes invitados que no respondieron como se esperaba (desconozco razones, supongo que no se ajustaban las cosas a sus estilos o algo así; respetable en todo caso, el “sinuanato” tiene sus misterios, su intríngulis, su atipicidad). Como lo sostuve en anterior publicación, no se trata de un CD de música vallenata ni de música de acordeón o sabanera. Son mis letras, mis melodías, mis preocupaciones existenciales como sinuano atípico y con visión universal, atrapado, además, por la rigurosidad del duro oficio de narrar y poetizar. A eso, en lo musical, lo he llamado indistintamente “sinuanato o sinuato”, pero podría simplemente llamarse FBA. Varias de esas canciones llevarán por eso mi modesta voz, pues arrastran un "sello personal" ineludible, letras, melodías y ritmos que reclaman ardorosamente mi presencia, mi forma de cantarlos y de sentirlos, mi recitación incluso, en una relación casi que de mutua condena.

 

He aquí la lista definitiva de las catorce (14) canciones que irán en el CD, sus aires e intérpretes:

 

1.  Y CANTARÉ POR SIEMPRE (paseo) (canta: Yordy Torres) Tercer Puesto, Categoría Aficionado, Festival Nacional de Compositores de San Juan del Cesar-La Guajira (2015)

2.  EL PINTOR DE LA VIDA (paseo) (canta: FBA) Primer Puesto, Trofeo Oro de Guaca, XIV Concurso de Poema Musical Inédito, XVIII Encuentro Nacional de Declamadores y Poetas, Chinú-Córdoba (2010)

3.  SIGUE CANTANDO, SIGUE EN TU JAULA (paseo) (canta: Yordy Torres) Canción Finalista del Festival Folclórico y Musical de Acordeoneros y Compositores de Montelíbano-Córdoba (2015)

4.  SABANERO Y SINUANO (merengue) (canta: Jorge Mario Benítez)

5.  UNA ESTRELLA, UNA GUITARRA (paseo) (canta: FBA) Canción Finalista, Quinto Puesto, XXVIII Festival de Acordeoneros y Compositores de Chinú-Córdoba (2012)

6.  CUNA BENDITA (paseo porro) (canta: Yordy Torres) Segundo Puesto II Festival Musical Pablo Flórez Camargo, Ciénaga de Oro-Córdoba (2012)

7.  VUELVO A LA CUMBIA (cumbia) (canta: Yordy Torres) Segundo Puesto III Festival Musical Pablo Flórez Camargo, Ciénaga de Oro-Córdoba (2013)

8.  LA PAZ QUE QUIERO (bullerengue sentao) (Grupo Casabe de Oro de Ciénaga de Oro, canta: Leidy González)

9.  VERSO A VERSO (merengue) (cantan: FBA y Luis Alberto Prado)

10.             UN NUEVO CANTO (paseo) (canta: Yordy Torres) Tercer Puesto Festival Sabanero de Acordeoneros y Compositores “Princesa Barají” de Sahagún (2012)

11.             MI PORRO (ALMA Y VIDA) (porro) (canta: FBA)

12.             AL GIGANTE DE LA BLUSA AMARILLA (balada lenta) (canta: FBA)

13.             14 DE JUNIO (balada lenta) (canta: FBA)

14.             UN TIEMPO MEJOR (paseo parranda) (canta: FBA y Compañía)

 

Saludos,

 

 

FRANCISCO BURGOS A

(FBA)

 

martes, 14 de junio de 2016

 

UN RECUERDO… UN SENTIMIENTO… UNA CANCIÓN…

Hoy, 14 de junio, estaría quizá ENÁN BURGOS PERDOMO, mi progenitor, cumpliendo noventa (90) años de vida si una temprana enfermedad no nos lo hubiera arrebatado el 25 de octubre de 1986. Curiosamente, cien (100) años atrás, el 25 de octubre de 1886, había nacido su madre, mi abuela, MARÍA LUCÍA PERDOMO, a quien con cariño llamábamos sus nietos “Mama María”. “El buenmozo”, me decía ella cuando salía de sus aposentos, en Ciénaga de Oro, a recibir la visita dominical de mi padre y se encontraba una vez más con el lunar de mi ceja derecha adornando mis días de adolescencia. Cada beso suyo, cada halago, cada mirada de amor han quedado sensiblemente recompensados, años después, en varias de mis obras inéditas. ¿Quién podría pensar que el día de su cumpleaños moriría uno de sus hijos? Así fue.

Pero hoy quiero rememorar más un hecho de vida que de muerte. El día en que nació mi padre. Porque un 14 de junio vino al mundo el humanista ejemplar, el médico abnegado, el poeta de la luz que brilla en las espinas. Y también el orador de discursos históricos y contundentes, el político que se retiró a tiempo cuando descubrió que la política, pletórica de corrupción, no era lo suyo. Un hombre que treinta (30) años después sigue vivo en el recuerdo agradecido de quienes lo conocieron, en tantas buenas personas que me cuentan con alegría -una vez les aclaro el parentesco- que fueron sus pacientes o tuvieron familiares a los que mi padre, con mano mágica y milagrosa, les preservó la vista. Y hasta uno que otro de sus copartidarios, con ocho (8) o nueve (9) décadas encima, me ha narrado sorprendentes anécdotas que enriquecen este significativo legado familiar.

No obstante, la más bella de estas historias me ocurrió hace diez (10) años aproximadamente, mientras trascurría mi vida laboral en Guarne-Antioquia y atendí en consulta jurídica a un par de señores de edad avanzada procedentes de Angostura-Antioquia. Mi primer apellido los llevó quince minutos después a interrumpirme para hablarme de un médico rural de apellido Burgos que estuvo por aquellas tierras a mediados del siglo XX. Hasta donde pude contuve la emoción que cada palabra generosa, saliendo del corazón de aquellos respetables caballeros, me producía, emoción que iba en aumento hasta que no me quedó más remedio que dejarla brotar y confesarles mi secreto: que yo era el hijo menor de ese Enán Burgos Perdomo del que ellos se expresaban, tanto tiempo después, de manera tan admirada. Se levantaron de inmediato a abrazarme, bordeando ellos y yo el misterio de la lágrima anónima y auténtica. Apesadumbrados por la noticia de su muerte, nos despedimos, no sin decirles que mi madre aún vivía, la misma amorosa mujer que lo acompañó en aquellas primeras travesías de su quehacer profesional. Y como la vida y la muerte juegan siempre juntas, esta última noticia les devolvió la calma, haciéndome portador de muchas bendiciones para ella. La felicidad que percibí en la voz de mi madre, Amparo Arango, cuando le conté ese mismo día por teléfono esta historia, es algo que conservo como el más grande regalo que pude darle antes de que, tres (3) años después, también se nos fuera.

Por eso, esta canción que hoy comparto (en versión modesta, casera y artesanal, solo yo, neceando un poco con un par de instrumentos), cuyo título es, por supuesto, 14 DE JUNIO, va para familiares y amigos con la certeza de que sabrán apreciar el valor de su trasfondo al margen del juicio estético o musical. Esto último dejémoslo para la versión de estudio que hará parte del disco compacto, ya bastante adelantado, que aspiro a atreverme a divulgar en próximos meses. Hay canciones que por su contenido, por el alma que las cruza, están condenadas a ser cantadas por su autor. Esta es una de ellas, en la que más que mi limitada voz fluye mi sangre.

Valga la oportunidad para comentar que en la foto del minuto 1 con 38 segundos figura el doctor Eliécer Arrieta, un viejo amigo de la familia que a sus ochenta y dos años acaba de fallecer el pasado viernes 10 de junio. Para su esposa, María Eugenia Encinales, y descendientes, va también este recuerdo. Los amigos que se mencionan en el canto y que aparecen en imágenes concomitantes (entre otros convocados a las reuniones de aquella notable vieja guardia) son, en su orden: José María Taboada de Vivero, mejor conocido como “Pito Taboada”, un personaje único y legendario llevado por el escritor David Sánchez Juliao a una de sus obras sonoras en 2004 (“El principio de Pito”; http://www.ivoox.com/principio-pito-david-sanchez-juliao-audios-mp3_rf_4278562_1.html), y Rodrigo Giraldo, odontólogo de profesión, cercano e incondicional como ninguno, garciamarquiano hasta las últimas consecuencias, acompañado en algunas de las fotos por su esposa Carmela, quien sigue viviendo, sumando años hacia meta centenaria, en su tradicional casa de Montería. “Pito” y Rodrigo quién sabe por qué rumbos estelares andarán ahora contando historias y desmadejando tristezas, y de este último cabe recordar la conmovedora carta que le escribió a mi padre, a su amigo de andanzas imperecederas, para el homenaje póstumo organizado por la Casa de la Cultura de Montería, en ese entonces dirigida por el escritor José Luis Garcés González, y que  fue publicada meses después en el poemario “La luz brilla en las espinas”, que preparé siguiendo estrictamente el sendero trazado por su autor en diversos manuscritos, casi como pistas esporádicas que mi padre iba dejando cada vez más convencido de que solo serían examinadas y útiles después de su deceso.

En fin, recuerdos y más recuerdos.

Te dejo, pues, papá, con esta canción en la que vibran además algunos de tus versos más queridos. Ya no en tu portentosa voz, pero sí en la de este hijo tuyo que supo escucharte y continúa, a su manera, sembrando esperanzas y desesperanzas de arte y de poesía.


FBA                                

 

 

  

martes, 16 de febrero de 2016



EL CD DEL DESTIEMPO (2016)


En la foto, de izquierda a derecha: FBA, WILLIAM DÍAZ ANAYA (propietario del estudio de grabación y pianista de la agrupación musical de José Alfonso "Chiche" Maestre) y el joven acordeonero JUAN CARLOS CARRASCAL, durante el primer día de grabaciones en Sahagún-Córdoba (9 de febrero de 2016).

En efecto, ya estamos en el proceso de creación del primer Disco Compacto del Destiempo, que contendrá canciones y poemas todos de mi autoría. Varios de estos temas serán cantados por quien ha sido mi compañero de fórmula en festivales, YORDY TORRES GONZÁLEZ, quien, con estupenda voz -acorde con la atipicidad de mi estilo-, ha apoyado mi propuesta musical desde que nos montamos por primera vez en la tarima del “Princesa Barají” con la canción “Que canten los poetas”. Otros de estos cantos llevarán, por supuesto, mi voz, en especial aquellos que contienen un sello personal inconfundible y quizá, por ello, indelegable. Entre otros intérpretes, estarán: GABY ORTIZ (cantante de Pivijay-Magdalena); NAO MARTÍNEZ (conocida también como la reina de la Fusión y del Porro Jazz); Grupo de Bullerengue Casabe de Oro, de Ciénaga de Oro-Córdoba, con JOSÉ MERCADO a la cabeza y su estupenda cantadora LEIDY GONZÁLEZ, y JORGE MARIO BENÍTEZ, cantante sahagunense de destacada trayectoria.
 
 
En total, 15 o 16 canciones (y un bonus track con mis textos-poemas “Soy monteriano” y “Cantando a Destiempo”, en mi voz). Nada fácil decidirme entre algo más de 120 canciones, todas inéditas. La idea es priorizar las que han figurado en festivales (premiadas o finalistas), pero atender, sobre todo, al contenido lírico y poético de las mismas (aunque no faltarán un par de temas rayanos con lo costumbrista y lo jocoso), pues soy de la convicción de que, en tiempos de crisis textual como la que predomina hoy en nuestra música, los “letristas” somos los llamados a intentar recomponer las cosas. Me limitaré a atreverme a compartir (con modestia sincera) mi aporte respetuoso y solidario. Por obvias razones, se quedarán por fuera canciones con las que es posible que concurse durante el presente año.
 
 
En cuanto a músicos, estarán los de siempre, los cercanos, los que me han acompañado en otras grabaciones, para otros fines, y también en festivales, y otros que me han ofrecido ya su colaboración desprendida, amigos todos, que iremos contactando poco a poco (no doy nombres para evitar omisiones odiosas e involuntarias), según la necesidad y el concepto de cada tema. Adelanto uno: como pianista estará el amigo DAUDET SALGADO BRUN, conocido también en el mundo cultural como Declamador. Grupos como SONIDO LIBRE COLECTIVO, A VIVA VOZ Tradición Oral y EPIDEMIA INC dan buena cuenta de su calidad y experiencia artísticas.
 
 
De antemano, señalo que no se trata de un CD de música vallenata ni de música de acordeón o sabanera. Espero que la presencia del acordeón en unos temas y su ausencia en otros no lleve a tantos amigos vallenatizados en extremo a calificarlos exclusivamente en función de sus prejuicios e ignorancias musicales (excuse me; sé, sin generalizar, por qué, o mejor, por quiénes, en particular, lo digo). De una vez les aclaro: son mis letras, mis melodías, mis preocupaciones existenciales como sinuano atípico y con visión universal, atrapado, además, por la rigurosidad del duro oficio de narrar y poetizar. A eso, en lo musical, lo he llamado indistintamente sinuanato o sinuato, pero podría simplemente llamarse FBA. No descarto, claro está, que algunas de estas canciones puedan servir para ser parrandeadas en sentido clásico, o (mejor todavía) como se disfruta de un buen libro en la soledad de una hamaca voladora. Pueden gustar, pueden no gustar. Aspiro obviamente a lograr más lo primero que lo segundo. Como están las cosas, difícilmente sonarán en emisoras, pero es probable que se queden en el corazón de los buenos amigos y de los amantes en secreto del arte libertario. Y eso me bastará. Y si una sola de ellas lograra la extraña belleza de un solo baile inusitado, me daré igualmente por bien servido.
 
 
Nos expresaremos, pues, en aires de paseo, porro, cumbia, bullerengue sentao, merengue, balada lenta o blues, y hasta con cierto saborcito a bolero romántico. Pero lo principal es que trataremos de lograr montajes distintos, no sujetos a las velocidades rítmicas que acostumbra el descalabro comercial de hoy día. Quienes me conocen o me han leído, saben que mis ritmos son los del destiempo, con algo incluso de arritmia desvelada. Habrá acordeón, ¡claro que sí!, el adecuado, donde se requiera como instrumento principal o acompañante. Y a propósito: ¿cuánto dura o debe durar una canción? Para los que critican su largura, valga precisar que no será tampoco eso factor preponderante. Una canción dura lo que tenga que durar, pues el proceso de su creación no depende de elementos ajenos a su lógica y dinámica internas. Con el paseo-parranda titulado “Un canto a la vida” (cerrando el CD a manera de despedida), sí que se exacerbará el rechazo de los amigos de la cortedad. Quien busque rapidez y levedad posmodernas, no encontrará en este trabajo razón alguna para salvarlo del olvido. Y está bien que así sea, pues, al fin y al cabo, todos estamos cercados por la fatalidad de dicha a la que se refirió el gran poeta maldito Arthur Rimbaud.
 
 
Vamos a ver qué resulta de todo esto y si arribamos a buen puerto. Es bastante complejo lo que nos proponemos. Digamos que lo tenemos claro, pero la gran dificultad (aparte de la económica) es lograr poner este proyecto en práctica tal como ha sido pensado y sentido. Así que esto apenas empieza, no hay afán, debo llenarme de paciencia. Planes susceptibles de ir cambiando a medida que se vayan dando las cosas. Reto enorme, en medio de obstáculos y limitaciones, que intentaremos al máximo superar.
 
 
Por supuesto que recibo donaciones generosas (hasta simbólicas; se reconocerán los créditos). Así que, familiares y amigos que deseen sumarse a esta utopía musical, ¡bienvenidos!
 
 
Bueno, excusen tanta publicidad (no es mi estilo). Pero la vida me sonríe por estos días. Ojalá dure, y alcance para seguir bregando.
 
 
Los dejo con el listado de las canciones seleccionadas:
 
 
1.  UN NUEVO CANTO (paseo) (cantantes: Yordy Torres y FBA) Tercer Puesto Festival Sabanero de Acordeoneros y Compositores “Princesa Barají” de Sahagún (2012)
2.  EL PINTOR DE LA VIDA (paseo) (cantante: FBA) Primer Puesto, Trofeo Oro de Guaca, XIV Concurso de Poema Musical Inédito, XVIII Encuentro Nacional de Declamadores y Poetas, Chinú-Córdoba (2010)
3.  Y CANTARÉ POR SIEMPRE (paseo) (cantante: Yordy Torres) Tercer Puesto, Categoría Aficionado, Festival Nacional de Compositores de San Juan del Cesar-La Guajira (2015)
4.  CUNA BENDITA (paseo-porro) (cantante: Yordy Torres) Segundo Puesto II Festival Musical Pablo Flórez Camargo, Ciénaga de Oro-Córdoba (2012)
5.  VUELVO A LA CUMBIA (cumbia) (cantante: por definir…) Segundo Puesto III Festival Musical Pablo Flórez Camargo, Ciénaga de Oro-Córdoba (2013)
6.  SIGUE CANTANDO, SIGUE EN TU JAULA (paseo) (cantante: Yordy Torres) Canción Finalista del Festival Folclórico y Musical de Acordeoneros y Compositores de Montelíbano-Córdoba (2015)
7.  UNA ESTRELLA, UNA GUITARRA (paseo) (cantante: FBA) Canción Finalista, Quinto Puesto, XXVIII Festival de Acordeoneros y Compositores de Chinú-Córdoba (2012)
8.  LA PAZ QUE QUIERO (bullerengue sentao) (Grupo Casabe de Oro, cantadora Leidy González)
9.     MI PORRO (ALMA Y VIDA) (porro) (cantante: por definir…)
10.   VIAJE CULTURAL (merengue sabanero) (cantante: Nao Martínez)
11.   EL ÚLTIMO BESO (paseo-bolero romántico) (cantante: por definir…)
12.   SABANERO Y SINUANO (…) (cantante: Jorge Mario Benítez)
13.   A LA MODA (merengue vallenato) (cantante: Gaby Ortiz)
14.   AL GIGANTE DE LA BLUSA AMARILLA (balada lenta-blues) (cantante:  FBA)
15.  UN CANTO A LA VIDA (paseo parranda) (interpretado por FBA y CÍA).
 
 
BONUS TRACK: SOY MONTERIANO y CANTANDO A DESTIEMPO (poemas en la voz de su autor)
 
 
Opcionales:
 
 
AMOR SIN FRONTERAS (paseo) (cantante: FBA)
MONTERÍA (cuasi himno) (cantante: FBA)
 
 
Saludos,

 
FRANCISCO BURGOS A
(FBA) 
 
 

jueves, 7 de enero de 2016

PARA LOS QUE GUSTAN (COMO EL SUSCRITO) DE LOS TEMAS FÚNEBRES Y SIN FINAL FELIZ, MATIZADOS, NO OBSTANTE (O DEBIDO A ELLO), POR CIERTO TUFILLO ESPERANZADOR DE LA SIEMPRE OSTENTOSA VIDA...
 
Finales felices: ¿Los hay acaso?
 
Una exquisita novela del escritor y profesor universitario Sergio Ocampo Madrid (“El hombre que murió la víspera”, publicada en 2011). A partir de algunas similitudes existenciales y librescas, llego a la dolorosa conclusión de que se me adelantó el hombre de letras medellinense en torno a un asunto que vengo mascullando desde hace algo más de cuatro décadas. En fin, eso me pasa por estar meando fuera del tiesto. En todo caso, me satisface saber que ya está escrita, y por una pluma mucho más ilustrada y persistente. La recomiendo entonces, para que la disfruten (si es que se puede; al menos estéticamente no dudo de que sí). No se me salvará de todos modos esa vital compañera de mis preocupaciones literarias una vez termine de escribir mi último poemario de estos tiempos para retomar (ya sin salida) un viejo compromiso con la narrativa.
 
Muchas ideas, reflexiones, frases y hasta párrafos enteros que ameritan resaltarse. Algunas de ellas: “La muerte es un hecho biológico antes que nada, como comer, tirar, soñar, cagar. Lo que pasa es que solo ocurre una vez y es definitiva”. “Aunque casi nadie lo entienda, es un momento tan estelar de los seres, tan íntimamente bello e irrepetible, que su fragancia es una sinfonía de sensaciones, casi siempre opacada por la cosmética del ceremonial con sus aceites, flores e inciensos”. “Era un aroma con entidad y había que olfatearlo con algo más que la nariz, pues olía a lo que huele la vida, pero por el revés. Era una sensación amable pero imposible de traducir”. “Allí estuvo unas horas imprecisas, muchas para un muerto que no cree en la eternidad, pocas para un muerto que perdió la ilusión de renacer”.
 
En fin, el Amor y la Muerte, los dos grandes temas de la Poesía según X-504, siempre y cuando el primero -nos advierte en su “método fácil y rápido para ser poeta”- esté íntimamente amarrado con el segundo.
 
Y sin romanticismos obvios y baratos, por supuesto (digo yo acá, entre bambalinas).
 
Voy, pues, en pos de “Limpieza de oficio” (publicada en 2013), que anunciara su autor en un par de páginas de “El hombre que murió la víspera”.
 
Sergio Ocampo Madrid, cazador de historias surgido del periodismo y claramente desligado del “debate anquilosado de lo urbano como única clave para superar el tropicalismo del realismo mágico”. Así se expresaba en entrevista publicada por Gustavo Tatis Guerra en El Universal del 29 de mayo de 2011, en la que también manifestó: “Tengo tres líneas conscientes de trabajo en lo que escribo. La primera es el lenguaje. Me gusta que sea sonoro, que sea estético además de funcional, pero siempre esquivando el riesgo del vocablo rebuscado o el sinónimo gratuito. Lo segundo es la apelación a elementos fantásticos, sin caer en lo real maravilloso. Este punto nace de una plena convicción de que la vida de los hombres y las mujeres está llena de magia, de sorpresa, de coincidencias y señales. Lo tercero es que me encantan las alegorías, algunas simples y otras complejas. Me gusta que bajo el texto repten significados y simbolismos que los lectores puedan desentrañar”.
 
Saludos,
 
 
FBA