sábado, 12 de diciembre de 2009

Dos poemas de "Cantando a Destiempo". Para Amparo, cuatro meses y once días después...


YO TENÍA UN CELULAR al que noche tras noche
Entraba una llamada de importancia
Una voz preocupada que decía lo indecible
De las cosas
Exhausta y a veces enredada
Cantaba una canción de cuna
Sin saberlo

Yo tenía un celular donde noche tras noche
El dolor de vivir decía presente
Y el dolor de morir se despedía

Un celular de olvido yo tenía
Una llamada a la que respondía noche a noche
Mi silencio, y el corazón haciendo lo posible
Para evitar tener remordimiento

Yo tenía un celular y hoy ese mismo celular
Dejó de funcionar sin avisarme
Ya no entran llamadas de importancia
Al menos no aquélla que acostumbraba cantar
Sin proponérselo
Aquélla que a estas alturas del reproche
Comprendo que nunca más me salvará
Insistiendo

Yo tenía un celular donde todas las noches
Se escuchaba el latido de este verso


GARZAS – a Santo Enán…

él, tan sólo un mozalbete labrando su futuro
ella, hermosa y pretendida mirando bachilleres
él, procedente de tierras sin diablo y sin progreso
ella, la nieta consentida que esperaba otro mundo
él, imponiendo su amor con juicio y elegancia
ella, sabiéndose perdida por secretos del alma
él, la garza que llevó de su charco de ensueños
ella, la garza que marchó detrás de aquel olvido
garza sol, garza pantano, garza regalo
garza de amor brillando en otros tiempos
yo, hijo menor de garzas

que se fueron

FBA

No hay comentarios:

Publicar un comentario