Después de haber publicado CANTANDO
A DESTIEMPO en 2010, son ya tres (3) textos-poemarios concluidos que
aspiran (si es que aspiran) a ver la luz. En orden cronológico, PRECES DEL OLVIDO, LLORAR CONTIGO y EN LIBACIÓN
SOLITARIA. En esta oportunidad, ando en busca de Editor o Casa Editora. Creo
que alguno de ellos (de los libros en mención) se merece "mejor"
suerte, si bien la "peor" suerte que han obtenido mis libros
publicados hasta ahora (POEMAS DE
ANTESALA, 1991; CUANDO LA MUERTE AMA,
2000; UN IMPOSIBLE VIAJE, 2002, y CANTANDO A DESTIEMPO, 2010, hoy
disponibles todos en formato PDF), ha terminado siendo siempre de mi agrado.
¿Misión imposible? Es lo más probable; sobre todo cuando se carece de contactos
importantes en el embeleco cultural como también en el elitismo empresarial, o
se es alérgico a roscas y a los entrampados festivales de amiguismos que
pululan por ahí homenajeándose sus organizadores, sin la menor vergüenza, unos
a otros. Pero bueno. Amanecerá y Seremos, dijo el otro. A lo mejor, exista alguna
sorpresa independiente que se atreva a divulgar lo impensable y hasta, por qué
no, lo impublicable.
Ajena a ditirambos, felicitaciones y aplausos, considero también la
labor de escritor como enemiga de egos (excepto de aquella faceta bien
ponderada por Germán Espinosa), poses y maquinaciones. Como dice mi buen y
admirado amigo Jaime Gracia (lector
empedernido, de franca irreverencia y, en especial, portador de intelectuales y
callejeras dotes… de esas subyacencias
a las que se refería Cortázar), “uno debe quedarse leyendo y escribiendo”. Pues
sí, apreciado Jaime, es la pura verdad. Y así me quedaré, porque auto
publicarse me parece ya un solemne disparate, y si, después de mucho ir y
venir, nadie te publica, tú, escritor confuso, tú, poeta malogrado, date tranquilamente
por satisfecho, pues no es algo que en realidad deba preocuparte, no es para
nada asunto cercano a tu incumbencia. Así que, prívate saludablemente de
victimizarte y sigue más bien, a paso llano o dando tumbos, con lo tuyo. Te
esperan quizá dos o tres poemarios más, uno o dos libros de cuentos y la única
novela ya iniciada que has postergado para jubilarte. ¿Te alcanzará el tiempo? Habrá
que preguntárselo a la muerte que acabaste de ver el domingo, sucumbiendo de amor,
en Las intermitencias de José Saramago. Y te queda también la música, por
supuesto, tu estoica y pensativa música en la que has encontrado maravilloso
cobijo y una mínima posibilidad de turbulencia.
Mis correos electrónicos, por si alguna potencia
errabunda y sobrenatural se interesa, son:
sinumania@hotmail.com
sinuatiempo@gmail.com
Y dos celulares: 3007863950 – 3106570669, para, al
menos, conversar sobre destrucciones y contrastes.
Saludo cordial,
FBA
No hay comentarios:
Publicar un comentario