miércoles, 10 de diciembre de 2008

NUEVA IMAGEN: BETO Y SAÚL


La “NUEVA IMAGEN” de Beto Zabaleta 2008-2009 es sólo eso: imagen. Musicalmente, es pobrísima en comparación con el buen gusto musical a que este cantante nos tiene acostumbrados. Los años pasan y como diría Hernando Marín no tenerlos en cuenta para seguir componiendo (o cantando) las mismas historias de engaños, desamores, enamoramientos y pajaritos, “es puro parapeto”. Escuchados detenidamente sus trece (13) temas, éste es, a mi juicio, el resultado:

Doce (12) canciones monotemáticas. La mujer… Siguen los enamorados comerciales dando lora con nuestra compañera de infortunios. Claro está -según lo ordenan los reyezuelos del mercado- un tema viejo y conocido por todos, Sielva María, y un canto más para las mujeres en general con algo de picante y sabrosura.

Pero veamos canción por canción para apreciar mejor la “pobreza textual” y hasta las ridiculeces rítmicas de lo que se graba y se comercializa hoy día como “vallenato”:

SI ES MENTIROSA: De nuevo, Omar Geles. Apartes de la letra: “la mujer es lo más lindo de la tierra pero si es mentirosa se ve fea… me sentía en un paraíso y era un infierno lo que vivía, la mujer mentirosa se presta se presta, se presta pa’ lo que sea… te felicito, yo te felicito, así es que se hace, cuando el propósito es destrozarle el alma buena a un hombre bueno… un hombre que te ha querido de buena fe con el corazón… ay me duele me duele me duele me está doliendo haberte querido… por qué tuve que conocerte y quererte como te he querido, como un tonto quise defenderte mientras que tú jugabas conmigo… termina haciéndole la segunda a su mejor amiga… así le daña la vida buena a un hombre bueno sin importarle que él la ha querido con el corazón…”. COMENTARIO: canción de corte regular, que muestra a un compositor excelente componiendo sólo por componer, pensando más en vender que en cualquiera otra cosa; producto desechable que deja la impresión de que el compositor responde al encargo y a la fama con divertimiento y ánimo de lucro. Sabedor de que no puede faltar en la lista de los seleccionados, insiste en el tic económicamente “exitoso”. Me duele me duele me duele… La profundidad del dolor no cuenta. ¡Así de simple!

LO QUE NO DAS TÚ: Fabián Corrales (otra vaca sagrada del mercado vallenato) con más de lo mismo, coherente al menos en su estilo y melódicamente aceptable. La letra obedece, por supuesto, al recurso que él magistralmente explota donde el hombre, pese a vivir eternamente perdido y enamorado, sobrevive con alguna relativa dignidad domeñada por el machismo (por ejemplo: lo que no das tú, me lo da otra…).

TE PILLO Y TE BESO: Apartes de la letra: “… me perdí en tus ojos… el brillo de tus labios me embrujó… y yo he quedado de ti mi vida muy enamorado, a toda hora te vivo pensando… estás ahí fingiendo besos y caricias… aunque sé que tienes dueño sé que en mí vives pensando… me encantan tus labios…”. El eterno asunto de la mujer que está con otro pero es a la “persona imaginaria” del compositor a quien de verdad quiere. Una especie de solidaridad cornuda. SIN MÁS COMENTARIOS.

PERDÓN PERDÓN: Apartes de la letra: “… la ingrata que se fue… la que un día me engañó… quise jugar con fuego y el fuego me quemó… y ahora estoy enreda’o y la dueña de mi alma se alejó de mí… llevo semanas rogando y suplicando, y la reina no me quiere perdonar… perdóname mi amor, fue un error, perdón, perdón, perdón… dueñita de mi alma, te ruego, te pido, apiádate de mí, tú eres mi salvación, la única que en mi alma me hace feliz…”. Se salva al menos rítmicamente, fruto de un artista melódicamente importante como Romualdo Brito.

SIELVA MARÍA: Lo de siempre, un tema del gran Alejo como para salvaguardar la esencia vallenata del disco. Y es claro que la oportunidad de esta misión -tal como están las cosas- no puede dársele a las nuevas generaciones de compositores. Es mejor, por si las moscas, reencauchar un “clásico”. Se destaca sí este tema por contar con una buena interpretación.

NO TENGO LA CURA: Apartes de la letra: “… tu cara lavada… pa’ tu dolor no tengo la cura… mi perdón no va a borrar tu engaño… me abandonaste… yo te quería… yo te adoraba… me salvó con su amor…”. “Tico” Mercado, un compositor de festivales extraviado todavía en musarañas sentimentales. Ojalá no sea tarde para encontrar la cura.

QUÉDATE CONMIGO: Apartes de la letra: “… no sé lo que me hiciste… ay yo también tengo mi corazoncito y es que yo quisiera comerte a besitos… de las ganas que te tengo estoy loco… y si tú me aceptaras ser tu novio Dios mío qué alegría… te pienso de día, te pienso de noche… no sé por qué te quiero mi vida, no sé por qué te quiero mi reina… ay tú me tienes loco, por qué no te casas conmigo… si dices que sí yo hago una fiesta… es que ya está bueno, de que seas mi novia… hoy quiero pedirte que me des un beso, que sueñes conmigo y me digas te quiero, voy a seguir llevando la esperanza de que seas mía…”. COMENTARIO: canción típicamente representativa de la degeneración (en todos los aspectos) causada por la Nueva Ola al vallenato. Y que no se diga que son cosas de la evolución. Aquí no hay ni evolución ni involución. Simplemente, se trata de algo muy distinto, fusiones como dicen ahora los académicos para posar de conocedores, posmodernos y respetuosos. Pero mientras no se llamen las cosas por su nombre el vallenato seguirá la loca carrera del reconocimiento y la internacionalización a como dé lugar, sin importar su costo.

QUE VIVAN LAS MUJERES: De las tantas que existen para las mujeres en general, con sumo encomio para ellas (“serán para mí todas una bendición”) pero a la vez con cierto saborcito machista y de doble sentido (“también tienen derecho un rato arriba mis mujeres”); otros apartes de la letra: “… para todas tengo cupo en mi corazón, sin mujeres no somos na’, de mis ojos ellas son la luz… yo vivo satisfecho, ellas me dan placeres… al pobre Adán le quitaron una costilla para crear las que nos mandan a trabajar… las mujeres son fundadoras del amor… no sufro de despecho…”, etcétera, etcétera, etcétera.

TU PRÍNCIPE AZUL: DESASTROSO EN TODOS LOS SENTIDOS, Pobre Vallenato y Pobre Beto cantando, dificultosamente, bodrios como éste. Veamos apartes de esta “maravilla poética”: “… ay ya se dieron cuenta que esa niña me tiene loquito y es que la verdad la necesito pa’ ser feliz en la vida, le di el corazón porque yo se lo entregué todito y es que la verdad la necesito pa’ ser feliz en la vida… yo sé bien que serás mía, sé que conmigo tú sueñas, que sea tu príncipe azul, yo quisiera que algún día, en mi vida tú te quedes, para entregarte mi amor… ya soy tu príncipe azul y tú eres mi estrellita que iluminas mis caminos, soy el dueño de tu amor…”. Sobrarían los comentarios si no fuera porque me intriga saber (en palabras de su compositor, Saúl L.) cómo es eso de que le dio el corazón porque se lo entregó todito…

QUIÉREME: Apartes de la letra: “… igualita como la soñé… esa carita de reina… que yo te adoro y tú serás mi consentida, eres lo más lindo que yo tengo en mi vida… bésame… quiéreme… por ti daría hasta la vida… sólo pienso en hacerte feliz… tú te mereces todo en el mundo… eres el ángel que me ilumina la vida…”. Tema, sin embargo, alegre, con buena rima y bien cantado, que se aparta de la melosidad y la cursilería acostumbradas.

MIL AÑOS DESPUÉS: Lástima que expresiones como “con versos que me dé la noche tú soñarás mientras yo canto bonito, sigo cantando bonito” o “y me morí cantando” se acompañen -al final de ambas partes musicales- de: “de aquí me voy cuando se despierten los pajaritos”. Buena canción, en todo caso, tanto melódica como textualmente. En cuanto a esto último hay que decir que la letra presenta una intención poética aceptable donde la estructura del verso demuestra su importancia. Se trata, por supuesto, del mismo compositor (Jacinto Leonardi Vega) que la profesora Marina Quintero resalta en su obra “Identidad Vallenata” con la canción titulada “Una canción eterna”, apreciada por ella a la altura de los cantos clásicos en la genealogía cultural vallenata.

MOSAICO GOZÓN SABROSÓN: Te olvidé, María Tomasa, Los amores de Petrona, A mi Dios todo lo debo… Para que sigamos bailando y emborrachándonos de lo lindo. Ideal para tapar la profunda crisis que atraviesa la música vallenata.

PIEDRA A PIEDRA: Gracias, Roberto Calderón, por seguir componiendo temas interesantes, así se incluyan cantos como el suyo sólo por “vergüenza musical”. Su temática, no obstante, apela también al amor a la mujer como elemento protagónico: “… yo, que voy a adorarte, y cuando sientas miedo piensa, que te abrazaré, que te besaré, y cuando tus noches sean largas, yo te abrazaré, yo te besaré y ni más faltaba, si yo tanto te esperaba que a lo largo del camino dijo Dios que yo te amaba… y dame el alma… y ser tu novio es tan bacano, que no siento hambre, que no siento sed…”. Pero como él mismo lo dice, tiene ya un grammy en el amor y el resto de la letra da fe de ello (“te amo en do re mi fa sol la si y tú en si la sol fa mi re do” es un buen ejemplo). Muy mal la vocalización de Beto en algunas frases o palabras, al igual que la manera como se mutila la segunda parte de la canción.

COMENTARIO FINAL: luego de este metódico recorrido sólo cabe exclamar como en la canción de Lizardo Bustillo, ¡Oh, mi viejo vallenato!: “Me preocupas tanto bello folclor, porque esta expresión se te ha ido acabando…”.

FBA

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